Este 15 de diciembre reabrirá sus puertas con normalidad uno de los monumentos más famosos de Italia: la Torre de Pisa. La famosa 'torre inclinada' estaba siendo sometida a un proceso de restauración para tratar de reducir el ángulo de inclinación y de consolidación que constituyen todo un símbolo de identidad de la torre, que empezó a construirse en 1163 en la ciudad de Toscana.
Es tanta la belleza de este monumento construido en el año 1,173, que ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para observarla no hace falta estar cerca de ella, uno puede apreciarla en todo su esplendor y su inclinación si paseas por los alrededores. Ahora, claro será mucho mejor si nos acercamos pues podemos ingresar al interior de ella y subir hasta la cima, a través de sus 294 escalones internos...
Y lo curioso es que esto se debe no a sus virtudes, como a su diversa belleza arquitectonica, sino, a sus defectos, su inclinacion que nos lleva a pensar que un dia se puede caer.
Es tanto el protagonismo de la Torre de Pisa, que cuando llegas a esta ciudad de la Toscana y accedes a la gran explanada de la plaza del Duomo, o plaza de los Milagros, tus ojos se van directamente hacia ella para comprobar en directo cuál es su verdadero grado de inclinación.
!Visitanos!
La Torre de Pisa es visitada cada año por millones de personas, que se divierten también a hacer fotos cerca de ella: la más usual es la en que una persona mantiene la torre como para evitar que caiga. La pendencia de la torre es actualmente de más o menos 4 metros. Tiene una altura de 56 metros, y un colapso medio de 2,50 metros en su base. La torre sigue inclinándose de 1 mm cada ano y eso causa preocupación en los técnicos que estudian y controlan su inclinación.
